jueves, 2 de septiembre de 2010

Cuando eres pequeño, la noche te da miedo porque hay monstruos escondidos bajo la cama, cuando creces esos monstruos son diferentes: la inseguridad, la soledad, el arrepentimiento. Y aunque seas mayor y más sabio, sigues teniendo miedo a la oscuridad. Dormir, es lo más fácil del mundo, sólo hay… que cerrar los ojos. Pero para muchos de nosotros el sueño parece fuera de nuestro alcance, queremos dormir pero no sabemos cómo lograrlo. Pero cuando nos enfrentamos a nuestros demonios, a nuestros miedos y buscamos ayuda en los demás, la noche no da tanto miedo porque nos damos cuenta que no estamos solos en la oscuridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario