domingo, 26 de septiembre de 2010

Aun que..

Porque aunque el tiempo pase indiscreto y las agujas del reloj se muevan lentas a medida que las heridas crecen, mientras el dolor se vuelve aún más punzante quitandote el aliento de gritar por un poco de esperanza, Aún cuándo las nubes tormentosas invaden tu cielo, y los rayos no hacen más que destrozar pequeños pedazos de suelos esparcidos por tu mundo, aún cuándo tu corazón se parte en mil pedazos y aún así los pedazos pueden sentir el sufrimiento con la intensidad de la luz del sol,  Aún así cuándo entendés que hay cosas peores que la muerte, Aún así, en un minúsculo espacio de tu ser que todavía no murió, los recuerdos viven latentes, recordante que algún pasado, distante, lejano, o quizás más cercano de lo que recordás, Sabías lo que era sonreir, lo que significa vivir con esperanza. Una parte pequeña de tu alma recuerda lo que es ser felíz y se aferra con esperanza a pequeños fragmentos que hoy, se pueden decir son los únicos en la vida que valen la pena. Los que te levantas, te hacen seguir & no te permiten hundirte totalmente en el pozo que hace mucho te encontrás. Te mantienen viva, espectante a un mínimo cambio que te exprese que nada es tan miserable cómo se ve. Te despierta, y te recuerda qué en el algún del mundo, algún momento de tu vida supiste cómo ser felíz. Y sobre todo, te recuerda que algún día, roguemos cercano, la felicidad podría tocar tu puerta. Esa pequeña parte de vos que aún no murió en brazos de la desolación es la misma que te dice que algún podrías volver a sonreír, a ser distinta. A vivir, a creer, que algún día podrías volver a ver el mundo cómo algo más que un lugar sombrío... Te recuerda que quizás, algún día la agonía vuelva a terminar dónde comienza su sonrisa. Cómo siempre. Y para siempre.

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