lunes, 29 de noviembre de 2010

Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no
aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era
una mesa, o que la palabra "madre" era la palabra "madre" y ahí se acaba todo.
Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mi un itinerario
misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba."
Siempre me pienso asi. Me encantaría entender las cosas como estan dadas y no intentar llegar mas allá de todo,como quien busca el trasfondo de cada circunstancia.
Porque puede que no haya trasfondo y que la circunstancia no sea merecedora de mi proceder

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